Situada sobre un alto llamado la Vega del Corbónes y frente a uno de los miradores más espectaculares de Andalucía, a 235 metros de altitud, se encuentra Carmona, una de las ciudades más antiguas de la provincia de Sevilla.
Por sus rincones han pasado numerosas civilizaciones que han dejado su huella en esta ciudad de una belleza singular, que se han conservado a través de los tiempos. Primero pueblos del paleolítico y neolítico, luego los fenicios y cartagineses. Pueblos que fueron ocupando una ciudad a la que dieron forma hasta el punto en el que los romanos se fijaron en ella, ocupándola bajo el nombre de «Carmo», a la que lograron convertir nada menos que «civitas romana» donde el mismísimo Julio César la puso como ejemplo de ciudad poderosa y fuerte.
Carmona llegó a obtener el privilegio de acuñar «moneda»; y fue rodeada de un «poderoso recinto amurallado» que Julio César cita en su «De Bello Civile»; obtuvo la «categoría de municipio», perteneciendo al convento Jurídico Asitigitana (Écija), y quedando adscritos, sus habitantes, a la tribu «Galeria». El trazado de la ciudad, que se realizó sobre la población cartaginesa, todavía se percibe en la actual Carmona, especialmente el cardo máximo que iba desde la «Puerta de Sevilla» a la de «Córdoba».
Más tarde llegaron los árabes desde el norte de África, llamándola «Qarmuna», nombre que seguro que os suena más al actual, llenando a la ciudad de mezquitas, jardines y enormes mansiones. Hoy se la conoce como «lucero de Europa» por su rico legado.

La Alcazaba carmonense
En la actualidad, pasear por Carmona es adentrarse en un pueblo típicamente andaluz: calles serpenteantes, estrechas con adoquines y casas bajas. Todo ello junto a su patromonio componen la arquitectura de una localidad donde perderse por ellas es todo un placer para los sentidos. Los barrios de San Felipe, Santiago y San Blas conforman la antigua judería de la ciudad. La necrópolis o el conjunto arqueológico os llevarán en el tiempo a la época romana.
Patrimonio
Algo que también destaca en la ciudad, en la que vivió MJ durante dos años, es su impresionante muralla. De origen romano alberga dentro de ellas, monumentos tan interesantes como Los Alcázares, la Iglesia de San Felipe, la Iglesia de San Pedro (cuya torre es conocida como la Giraldilla por su similitud con la Giralda de Sevilla), la Iglesia de Santa María, la Puerta de Sevilla o la Puerta de Córdoba.
El Alcázar del Rey Don Pedro, donde se ubica el famoso Parador de Carmona y al que se accede por la llamada Puerta de Córdoba, es una importante fortaleza de origen árabe, y domina el casco histórico de la ciudad. Sin darte cuenta el paseo te llevará a uno de los miradores más relajantes e impresionantes con unas vistas que tardarás en olvidar. La Vega de Carmona se encuentra a tus pies. Además, la ciudad contiene una de las necrópolis romanas mejor conservadas de toda Andalucía compuesta por numerosos túneles y pasadizos.

Una de las puertas de la ciudad sevillana
Las plazas hoteleras ocupadas en Carmona se han incrementado un 120 por ciento con una estimación de impacto económico que podría superar los cuatro millones de euros. El municipio sevillano ha superado las 65.000 pernoctaciones por año y ha multiplicado por dos su ocupación hotelera desde 2011, lo que supone un balance más que positivo para la localidad.
Alojamientos
Si hablamos de alojamientos en Carmona es de obligación no olvidarse de El Parador. Se trata de una pequeña joya del medievo con innumerables rincones que transportarán a los huéspedes a otra época, y en el que disfrutar de la belleza de sus vistas, La Vega, un valle que se extiende a sus pies hasta el horizonte. Si no puedes permitirte alojarte aquí, no deberías perderte un café en su terraza.
Pero Carmona también tiene alojamientos aptos para todos los públicos. Desde hoteles de cuatro estrellas como la Casa Palacio Carmona, La Hacienda Don Jinete o el Hotel Alcázar de la Reina, hasta diferentes hostales y apartamentos turísticos.
Gastronomía
Como no podría ser de otra manera, en Carmona también puedes deleitarte con su gastronomía, y muestra de ello es la Ruta de la Tapa o la de La Buena Mesa que se organiza cada año. Las alboronías, las carnes a la brasa o la carrillá son algunos de los platos típicos que se pueden degustar en la localidad sevillana; sin olvidar la sopa de tomate, los productos ibéricos o las espinacas con garbanzos.
El Bar, Mingalario, La Yedra, el Restaurante La Almazara de Carmona o el Restaurante Tabanco son algunos de los lugares donde degustar la comida del municipio. No puedes irte de la localidad sevillana sin visitar su Plaza del Mercado.
Si hablamos de dulce, allí se produce uno de los más genuinos conocido como torta inglesa. En España es habitual que los conventos produzcan dulces, y en Carmona el convento de Santa Clara realiza esta labor.
En lo que respecta a licores, Carmona produce anís y una marca de ginebra con fresa llamada Puerto de Indias. Esta ginebra fue lanzada en 2013 y se exporta a países de todo el mundo.
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