“Soñé que Sevilla es de chocolate
y que la Giralda es de piñonate.
La Torre del Oro es de caramelo
Y el Guadalquivir es anis del bueno”
Tango genérico anónimo
Sevilla es una ciudad para pasearla, con una interesante historia que marca su fisonomía; tradicional y a la vez con un importante movimiento cultural de vanguardia.
Con esta ruta podrás visitar tres imprescindibles del casco histórico de Sevilla en una sola jornada .
Cualquier momento del año es ideal para visitar Sevilla, pero yo te aconsejaría venir en primavera o en otoño. Las navidades en Sevilla son una época donde se mantienen muchas costumbres populares y en el verano la ventaja es que estamos a una hora escasa de la playa, porque lo cierto es que en verano las temperaturas para hacer turismo cultural son muy altas.
Lo que no debes perderte en tu visita al casco histórico de Sevilla
La Giralda y la Catedral
Es imposible pensar en Sevilla sin visualizar la Giralda, es uno de los sitios que ningún visitante debe perderse.Puede parecerte que no es muy alta, pero desde muchos puntos de la ciudad, ahí está, coqueta asomando por entre los tejados.
La Giralda es elegante, reconocible en el mundo entero es uno de los monumentos árabes más conocidos del mundo. Merece una visita tranquila que permita disfrutar tanto de su exterior como de su interior. Forma parte de la catedral y es uno de los campanarios más hermosos del mundo.
La Giralda se construyó como torre almohade en 1182, como torre gemela a las de Rabat y Marrakech. El decorado exterior es magnífico con un motivo ornamental musulmán de lacería formando figuras romboidales. Con la reconquista cristiana se añadió el campanario que se añadió a la Catedral de la ciudad, rematado por la escultura que representa el triunfo de la fé, que hoy se conoce popularmente como el Giraldillo.
Lo que no debes perderte es subir a ella, ya que es una de las mejores atalayas de la ciudad, desde arriba las vistas de la Catedral y el casco antiguo son únicas.
La subida al campanario se realiza mediante rampas, diseñadas con el espacio suficiente como para permitir el paso de un caballo. Esta medida se tomó para facilitar la llegada a la cúspide del imán de la mezquita.
Yo te aconsejo que subas, a tu paso, puedes ir haciendo distintas paradas y disfrutar de las vistas desde algunas de las ventanas en tu subida.
La Catedral de Sevilla, es uno de los templos cristianos más grandes del mundo, es lo primero que te llamará la atención su altura y su amplitud. Cuenta con 5 naves y 25 capillas, que contienen obras de algunos de los más célebres pintores españoles, espectaculares son también sus vidrieras.
Otra visita interesante son sus Cubiertas, conocer la Catedral de Sevilla desde una nueva perspectiva, caminar por sus tejados un verdadero “Bosque” de arbotantes y cúpulas.
El barrio de Santa Cruz
El Barrio de Santa Cruz, es la antigua judería de la ciudad de Sevilla. Cuando el rey Fernando III de Castilla conquista la ciudad, se concentró en Sevilla la segunda comunidad judía más importante de España, tras la de Toledo.
Es un laberinto formado por estrechas calles y callejones como las viejas juderías, truco de construcción que permitían librarse del sol y que crea corrientes de aire fresco, callejones que desembocan en recoletas plazas con jardines y fuentes.
Hoy el Barrio de Santa cruz sigue siendo un laberinto encantador donde descubrir tabernas con las típicas tapas sevillanas, algunos museos interesantes y restaurantes donde cenar en alguna de su preciosas plazas.
El Alcázar de Sevilla
El conjunto de los Reales Alcázares de Sevilla es un palacio fortificado compuesto por zonas construidas en diferentes etapas históricas. Es un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad junto a la Catedral de Sevilla y al Archivo de Indias. Ha estado”de moda” recientemente porque fue escenario de la serie Juego de tronos y además es el palacio real en activo más antiguo de Europa.
A lo largo de su historia tuvo muchos moradores,se construyó sobre un asentamiento romano y más tarde visigodo. A partir del año 720 d.C. los árabes lo utilizaron como la residencia de sus gobernantes. Tras la Reconquista de Sevilla el monumento fue ocupado por Fernando III y los sucesivos monarcas.
Hoy en día es un precioso recinto donde se suceden bellos salones con artesonados árabes, con frescos y elegantes patios, jardines donde pasear y descubrir rincones como el laberinto, los baños de María Padilla, la Galería de los Grutescos…
Estas son solo tres de las maravillas que puedes descubrir en el casco histórico de Sevilla, si decides venir a conocerla puedes reservar una visita guiada a muy buen precio donde además de contar con las mejores explicaciones, accederás con entrada prioritaria sin colas a la Catedral y al Alcázar, algo que en temporada alta podrá ahorraros varias horas.
Seguro que decides después de estas visitas pasar más días en Sevilla si necesitas buscar un alojamiento puedes consultar la oferta hotelera de sevilla
Un saludo del blog «Mi ruta».
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