Hablar de Zahara de la Sierra es hablar de naturaleza, de descanso, de vida,… Esta localidad se encuentra situada Parque Natural de la Sierra de Grazalema, sobre la falda de la sierra del Jaral, dentro de la ruta de los pueblos blancos, a unos 124 kilómetros de la capital, de Cádiz.

El pueblo vive de la agricultura y del turismo rural y de aventura, por lo que es un buen destino para los amantes del senderismo, de la escalada, la espeleología, el kayak, la bicicleta, las rutas a caballo o en 4×4.

Aunque su historia se remonta hasta la Edad Antigua, no será hasta la Edad Media cuando adquiere relevancia al convertirse en un importante enclave musulmán y ser conquistado por los cristianos durante el Reino de Granada. Gracias a ello, la ciudad está declarada Conjunto Histórico por la UNESCO y es que la fundación de la actual Zahara de la Sierra se debe a la época musulmana de la que se conserva, además del típico entramado urbano andalusí, el Castillo (s. XIII), la recuperada Torre del Homenaje y los restos de la villa medieval con tramos de murallas.

Patrimonio

Si visitas la localidad gaditana déjate perder por sus callejuelas, pero ten en cuenta los diferentes niveles que obligan a las calzadas a escalonarse. En su coqueto casco urbano resaltan la Iglesia de Santa María de la Mesa, la Capilla de San Juan de Letrán, la Torre del Reloj y el Puente de los Palominos.

Zahara de la Sierra

El Castillo de Zahara de la Sierra

Hablar de Zahara es hablar de su Castillo. Es de la época nazarí y actualmente sólo se conservan algunos lienzos de muralla y la Torre del Homenaje, a la que se puede subir y que controla a vista de pájaro parte del Parque Nacional Sierra de Grazalema, su embalse y algunos pueblos cercanos, como Algodonales y Olvera.La iglesia de Santa María de la Mesa constituye una destacada muestra de la arquitectura religiosa andaluza de la segunda mitad del siglo XVIII, marcada por la plenitud del barroco, con su excesiva y recargada ornamentación, y la llegada de los primeros matices del estilo neoclásico, que se evidencia por su sobriedad y limpieza de líneas.

Del Siglo XIX, San Juan de Letrán de Zahara constituye una importante muestra de la arquitectura religiosa andaluza de la segunda mitad del siglo XIX. La ermita actual está edificada sobre el solar que ocupó la antigua, la cual fue bendecida e inaugurada en el año 1956.

Como buen pueblo andaluz no podemos olvidarnos de sus fuentes. En la localidad destaca «El Altabacar» que se sitúa en dirección a Grazalema junto al Molino «El Vínculo», «La Higuera» que se encuentra junto a la Piscina Municipal y «La Calera» en sentido hacia la Ribera de Arroyomolinos. Todas ellas son de agua potable.

Zahara de la Sierra

Vistas al embalse de Zahara de la Sierra

Zahara de la Sierra se encuentra en el corazón de la provincia de Cádiz pero no por ello hay que obviar su «playa de interior«. Se trata de una pequeña playa artificial ubicada en un área recreativa de Arroyomolinos y creada por el cauce de un río en el Parque Natural. Está rodeada de un amplio espacio natural.

Fiestas

Su fiesta por antonomasia es el Corpus Christi. Se remonta a 500 años atrás y está declarada de Interés Turístico Nacional. Además, no sólo se puede disfrutar de su cuidada ornamentación sino que también permite degustar su gastronomía autóctona, con platos como los quemones de cebolla, las sopas hervías y los borrachos azucarados.

El municipio luce también sus mejores galas con motivo de la recreación histórica «Toma de la Villa» entre moros y cristianos que tiene lugar todos los meses de noviembre.

Zahara de la Sierra

Fiestas de la «Toma de la Villa»

Alojamiento

Si quieres pasar un fin de semana en la localidad te proponemos hacerlo en algunas de las casas rurales que existen. El Lebrillero, La Almazara, La Chumberita, la Huerta Bocaleones o Las Marinetas son algunas de las opciones. Pero también puedes hacerlo en alguno de sus hoteles como el Hotel Arco de La Villa, el Alojamiento rural El Pinsapo, o el Hotel Al Lago.

Gastronomía

Sobre su gastronomía, en Zahara es muy famosa su carne y los cocidos de la tierra. Es tradicional los quemones, es decir, una sopa de pan, agua y sal, con aceite de oliva, ajo, cebolla y perejil que se consume casi seca. En el apartado de repostería destacan los suspiros (merengues) y los gañotes (canutos fritos de masa de almendra y canela).

Para disfrutar de todos los manjares de la zona hay diferentes opciones como el Bar Josefi, el restaurante Al Lago, El Cortijo de Zahara, El Mogote, o el mesón Tendido Cero, entre otros.

En definitiva, acercarse a Zahara de la Sierra es despejar el cuerpo y la mente en un lugar donde la única preocupación es el disfrute.

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